YOLTACHIJCHIHUANEJ
Especialistas en chales
LEYENDA DEL CHAL DE HUEYAPAN
La creación del chal que da renombre a Hueyapan se debe a la bondad de la vistuosa Xochitlcualtzin, Betla hija del que era en ese tiempo el Monarca de la región, que enseño a las mujeres de Hueyapan las distintas labores producto de su elevada cultura. Cuentase que el Monarca Plintuelli, triste por la traición de su pueblo, al considerarse vencido por el conquistador Español, envió a su hija Xochitlcualtzin que significa (flor bonita) a entregarle valiosas ofrendas al mismo conquistador que radicaba en Hueyapan Municipio de Tlatlauquitepec, mientras que el ocultaba su dolor y su tristeza, entre los tepetls (cerros) del "UCZOMA" el tlatlauquitepetl (cerro que arde).
La doncella se había educado en la escuela de la Nobleza Azteca, adquirió muchos y amplios conocimientos que puso en práctica en la mencionada comunidad; introdujo un telar primitivo y enseño a las mujeres a cardar la lana y a tejer en el telar los "Zuapayos" (o sean los chales y los cotones) los "Cueytl" (o sean las aguas) y las "Paxas" que son el adorno en la cintura de las mujeres indígenas.
Xochitlcualtzin, fue muy querida y respetada por los nativos de Hueyapan al conocer su espíritu noble, sociable y progresista, pues además de sus enseñanzas organizaban semanalmente con hombres y mujeres ceremonias rituales que se desarrollaban en el viejo TEOCALLE (casa de Dios) en memoria de su padre Monarca de la región, en que todo el pueblo asistía vestido de gala con los implementos que ellos mismos confeccionaban.
A pesar del tiempo transcurrido, actualmente en Hueyapan se sigue escuchando el ruido que produce el telar que continua siendo el mismo al tejer los hermosos chales que adornan a las mujeres de toda la Sierra Norte de Puebla, interior de la Republica Mexicana.
Y como recuerdo a esta ha quedado una canción que dice así...